Con todo mi amor agonizando. Julio
Heriberto Prieto. Exhibición: Con todo mi amor y algo más. Galería Juan Francisco Elso Padilla (Madriguera). 1993. |
Angel parece venir esta vez de sus profundas meditaciones existenciales, endrino en su angustia, no exento de riesgos, con la vital fuerza de su talento, donde no falta el atisbo coincidente "rimbaudiano", sutil ironía que le esbozara quizá la conciencia del hombre, tal si fuera hecho de intentos y fallidas utopías. Asume en lo formal, como si interiorizara en la intención de la simbiosis, alegorías corno imágenes claras, evidentes, apoyadas por símbolos, que yacen y subyacen a través de su lenguaje plástico, rompiendo esquemas sin lugar a temores convencionales. Entonces que siga Angel con nuevos bríos, aún cuando apenas convoque al estiércol o la ceniza, y lo que es peor, a una mala palabra -sin pecado concebida- en el tiempo que les fue dado de eternidad a ciertos mortales, y en el tiempo de todos los hombres, humanidad, quede el buen arte, esperanza y huella. |